En el República de Mataderos, el torito ganó nuevamente y esta vez frente a su gente por dos goles contra cero ante un desconocido Independiente Rivadavia de Mendoza.
Nueva Chicago
venía de lograr un triunfo hace una semana atrás frente a Patronato en Paraná y
por la misma diferencia en que lo hizo en esta última fecha, pero esta vez
además de goles, incorporó buen trato del balón y un juego dinámico.
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Chicago volvió
a demostrar que tras la llegada de Ángel Bernuncio cambió realmente la situación
y el juego, ya que salió al campo con cuatro defensores, en lo cuál dos
laterales subieron constantemente, en el medio con cuatro medio campistas, más
adelantado y casi como enganche el “Gomito” Gómez y arriba solo Becerra de
nueve.
Se pudo observar
que cambió con respecto al equipo del anterior director técnico y salió al
ataque rotundamente en los primeros
minutos de juego.
Además, ganó
la mitad de la cancha con un imparable Lemos, recuperando pelotas y un Serrano
que logró conectarse con Gómez para generar juego ofensivo y proyectar el balón
hacia las bandas, para que los laterales, sumados a los medio campistas por
fuera pudieran hacer un buen labor, la de enviar centros peligrosos.
Ganando el
medio, encaminó a Chicago y obligó a Independiente a retrasarse y llegar solo
con pelotazos aislados a Piriz Alvez.
Gracias a este
tipo de juego por las bandas, con buenas actuaciones de Farias y Mosca, llegó
un centro desde la izquierda lanzado por Mosca y concretó Becerra, de esta
manera Nueva Chicago se puso por un gol arriba en el marcador a los 17 minutos
del primer tiempo, haciendo delirar al pueblo verde y negro.
El mismo Piriz
Alves tuvo el gol en una pelota que concretó luego de un centro esquinado pero
la buena tapada del arquero Monllor, le impidió el empate a la visita. Luego, a
partir de ese momento todo el control de la pelota se lo llevo Chicago, porque
no llegó más con peligro, ya que debido a un codazo del uruguayo Piriz Alves a
Lemos, este se fue expulsado, y así dejó a la visita con diez hombres en campo.
Desde ese
momento, Independiente Rivadavia decayó rotundamente, desapareció del terreno
de juego y logró que Chicago lo atacara aun más.
Y en el
complemento del partido, Chicago encontró más espacios, tras tener un jugador más
en cancha. Llegó unas trece veces con peligro, en las cuales tres, Becerra solo
frente al arco erró las oportunidades obtenidas, pero gracias a la dedicación y
perseverancia de los jugadores, el local obtuvo su merecido y logró llegar al gol tras un rebote en el área,
donde Lago a los veinticinco minutos puso el dos a cero y el partido de esta
manera, quedó liquidado para Nueva Chicago.
A través de
esto, Serrano en el medio campo hizo crecer a los demás, conectándose con Gómez
para planchar el partido ya ganado por el local y terminó siendo la figura de
la cancha, demostrando su gran calidad de juego y dejando un justo resultado
para que festeje todo Mataderos, por que ganó nuevamente, porque demostró el
trabajo de la semana, logrado por el nuevo director técnico y porque comenzó a
despegar del fondo de ambas tablas.
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